En el corazón del centro histórico poblano se encuentra el Callejón de los Sapos, un atractivo turístico que ha perdurado a lo largo del tiempo.

El pintoresco Callejón de los Sapos, situado en el centro histórico de Puebla, tiene sus raíces en el periodo colonial. Ubicado sobre la 6 sur, este lugar emblemático se encuentra a pocos pasos de la majestuosa Catedral de Puebla.

Su peculiar nombre se atribuye a las frecuentes inundaciones provocadas por el Río San Francisco en la misma calle. En un ingenioso intento por aprovechar este fenómeno natural, los habitantes de la zona instalaron molinos, lo que resultó en una proliferación de sapos.

Aunque los sapos desaparecieron con el pavimento y la desaparición del río, hoy en día, el único vestigio de aquellos anfibios es una encantadora fuente en el centro de la Plazuela de los Sapos.

Este callejón no solo destaca por sus fachadas coloridas, sino también por la diversidad de antigüedades que se ofrecen a los visitantes.

Refugio para los Amantes del Arte y la Historia

El mercado del Callejón de los Sapos se erige como un verdadero tesoro para los amantes del arte y la nostalgia. En sus bazares permanentes y temporales, se pueden encontrar desde curiosidades antiguas hasta libros con páginas desgastadas que esperan un nuevo lector. Los fines de semana, el mercadillo se llena de vida, ofreciendo un recorrido musicalizado que evoca recuerdos de la infancia.

Además, la Casona de los Sapos, con su decoración al estilo del siglo XVIII, y la historia de la plaza de toros San Jerónimo, que tuvo un papel crucial en eventos históricos, añaden capas de significado a este lugar.

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