Si recibes una beca federal, seguro pasaste por esta situación: un monólogo de cuarenta minutos, aproximadamente, en la que una «plática informativa» se transforma en propaganda del gobierno federal y la palabra apoyo se repite menos que la palabra presidente o su nombre.
Sí, presidente, con e, porque me refiero a los que recibieron apoyos en la pasada administración federal. Pero en la presente administración el modus operandi no cambia mucho. La palabra más repetida es el nombre de la presidentA y o su cargo. Al estilo de clases de kinder, los funcionarios repiten, una y otra vez, el nombre de la persona que les «dará» el apoyo, la presidenta que «piensa en el pueblo» y en su bienestar.
Propaganda del Bienestar
Hasta agosto de 2023, 11.5 millones de personas recibían la pensión para el Bienestar, ¿imaginan cuántos de esos beneficiarios de apoyos se creyeron el cuento de que el presidente sí piensa en ellos y por eso les da ese dinero?, o ¿cuántos se quedaron con la idea de que el dinero efectivamente salió de la bolsa de López Obrador?, ¿así ocurrió con los «Jóvenes construyendo el futuro»?, ¿así pasará con los padres de familia de los niños de educación básica?
En las campañas de las elecciones de 2018 mucho se habló sobre la compra de votos con las tarjetas Soriana. Hubo un llamado al boicot contra esas tiendas porque estaban participando de la mano del candidato que se perfilaba como el próximo presidente.
¿Qué sucedió en las pasadas elecciones?, nada, los apoyos se usaron descaradamente para «invitar» al voto. Los siervos de la nación acudían a las casas a «hacer encuestas» en las que te hablaban de los nuevos apoyos de la corcholata oficial: ¿si sabe que Claudia dará este apoyo a mujeres mayores de 60 años?, como si el dinero saliera de su cuenta de banco personal.
¿Encuesta?, ¡propaganda! y fuera de tiempos de campaña…
Aquellos buenos tiempos
Dicen que uno no sabe lo que tiene, hasta que lo ve perdido. Lejos quedaron los anuncios de becas o apoyos mencionando al gobierno federal, publicidad totalmente institucional. Sin la imagen del gobernante en turno.
Eso lo cambió AMLO, desde el color institucional de lo que les comenté anteriormente. D.A. (Después de AMLO), la imagen del presidente se priorizó en cada folleto, espectacular, anuncio en tele. Y con sus siervos la cosa fue peor, casi te decían: «se lo manda el señor Andrés Manuel», les faltó poco, pero para el caso, fue lo mismo.
Canales de YouTube, facebook, en web, canales de WhatsApp, una enooorme red en la que se promovía a Andrés Manuel, la persona, no se promovía a la presidencia de la República. Una simple búsqueda en google con las palabras «becas AMLO» arroja miles de resultados donde se pueden ver las imágenes que promovían la imagen de López Obrador.
Fuera de la burbuja
Sin duda, el adiestramiento les salió a la perfección. Hay personas que genuinamente creen en el «movimiento» y en su líder, ahora en retiro (quién sabe por cuánto tiempo).
Los expertos dicen que las becas para estudiantes poco han hecho para evitar la deserción. Por otro lado, parece que todos están de acuerdo en que la pensión para adultos mayores ha aliviado la economía familiar.
Sin embargo, sigue siendo un misterio cuánto tiempo podrán seguir pidiendo prestado para dar apoyos, ¿qué pasará cuando el nivel de deuda los rebase?, ¿los beneficiarios seguirán apoyando ciegamente al régimen cuando la realidad sea imposible de ocultar?