Claudia Hernández
Una persecución iniciada por elementos del Ejército Mexicano en Villa Comaltitlán, Chiapas, dejó al menos seis migrantes sin vida y 10 más heridos.
De acuerdo con medios nacionales, la noche del martes 1 de octubre los soldados patrullaban dicha zona. Cuando se percataron de una camioneta que tipo pick up que viajaba a alta velocidad en Villa Comaltitlán-Huixtla.
La unidad los habría “evadido” y además, dos camionetas más “como las que usan grupos delincuenciales” de la región, iban detrás.
Ante ello, los elementos del Ejército Mexicano aseguraron escuchar disparos y respondieron la agresión.
La camioneta, por su parte, detuvo la marcha y al acercarse encontraron a por lo menos 33 migrantes provenientes de Egipto, Cuba, Nepal, Arabia, India y Pakistán. Cuatro ya sin vida, 12 presentaban heridas y 17 estaban ilesos.
Pese al traslado de los heridos al Hospital de Huixtla, se reportó que dos migrantes más fallecieron.
En tanto, los militares que abrieron fuego ya fueron separados de sus cargos y la Fiscalía General de la República (FGR) realiza las investigaciones correspondientes.
Ante estos hechos, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo confirmó la puesta a disposición de los soldados.
También, llamó a realizar las investigaciones necesarias para determinar responsabilidades. Al mismo tiempo, expuso que no puede repetirse una situación de esta naturaleza y expuso que ya dio instrucciones al secretario Ricardo Trevilla Trejo.
“Es un hecho lamentable y tiene que ser investigado y sancionado. Los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional que dispararon ya están puestos a disposición de la FGR”.