Claudia Hernández
Desde el martes 27 de agosto, decenas de poblanos devotos de San Judas Tadeo hacen fila en el Atrio de la Catedral de Puebla, ubicada en el corazón de la ciudad.
El motivo, es ver de cerca y tocar la vitrina que resguarda un fragmento del hueso de uno de los brazos del santo al que se encomiendan para resolver una causa difícil.
Antes de su llegada a la capital poblana, esta reliquia traída desde la Iglesia de San Salvatore in Lauro, en Roma, recorrió otros estados de la República Mexicana como la Ciudad de México, el Estado de México, Tlaxcala y también estará en Veracruz.
El último día que la reliquia de San Judas Tadeo estará en la capital poblana será este 29 de agosto a las 12:00 horas, ya que partirá a Izúcar de Matamoros para su veneración el 31 de agosto y después a Libres el 1 y 2 de septiembre.
¿POR QUÉ ES TAN ESPECIAL LA RELIQUIA DE SAN JUDAS TADEO?
De acuerdo con la Arquidiócesis de Puebla, la reliquia de San Judas Tadeo es parte del resto corpóreo del santo y según hechos de los apóstoles “con solo aplicar a los enfermos los pañuelos y otras prendas que habían tocado su cuerpo (de San Pablo), se alejaban de ellos las enfermedades y salían los malos espíritus”.
En este caso, el fragmento que se expone en la Catedral es considerado una reliquia de primer grado, puesto que formó parte del cuerpo del apóstol de Jesús.
Para poder visitar la reliquia, la autoridad eclesiástica llamó a los fieles creyentes a tocar con algún objeto la vitrina que la resguarda para convertirla en una de tercer grado.
Así como a orar y pedir a San Judas su intervención ante una petición difícil.
Cabe mencionar que en los estados donde se ha presentado esta reliquia ha logrado reunir a decenas de católicos que esperan varias horas en fila para poder estar cerca.
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