Para muchos, la licencia de conducir es una forma de identificación, pero es más que eso. En teoría, es un documento que acredita que el conductor tiene las habilidades y conocimientos necesarios para manejar un auto, entre ellos, el reglamento de tránsito.
Teoría vs realidad
La realidad es que muchos conductores no conocen el reglamento, generando problemas para otros conductores y para los peatones. Coches y motocicletas estacionados en doble fila o en lugares reservados, incluso sobre la banqueta o reduciendo o invadiendo paraderos o zonas de acceso y salida.
O sí conocen el reglamento, pero se echan un «volado» entre no ser vistos por la autoridad o pagar «mordida». En cualquiera de los casos, el peatón es el más afectado, los de mayor edad y las personas con discapacidad aún más.
Los casos antes mencionados no deberían de ser una constante, puesto que los conductores tendrían el conocimiento adecuado. Aunque en la CDMX la licencia sólo es una forma de regular, en varios estados sí realizan exámenes escritos donde demuestran que tienen los conocimientos básicos para conducir.
Mordida, mordida
En 2022, de acuerdo con datos del INEGI, el costo de las mordidas fue de 9,500 millones de pesos, un promedio de $3,044 pesos por mordida. Ante esta problemática, algunos estados han implementados distintas acciones.
Michoacán eliminó las infracciones a partir de este año. Se unificaron la Dirección de Tránsito con la Policía Estatal de Caminos, y su objetivo será desarrollar campañas y programas de movilidad escolar sustentable, así como la aplicación de exámenes teórico-prácticos para la obtención de licencias de conducir.
Licencias eternas
Por otro lado, hay algunos estados que ya cuentan con una licencia de conducir permanente, estos son San Luis Potosí, Oaxaca y Tamaulipas. En la CDMX sólo se pueden reponer las licencias de conducir permanentes a quienes ya la tenían y la perdieron.
En San Luis Potosí, el trámite no tiene costo, sólo pagarás $1,629 por la reposición, a menos que te la roben y presentes una denuncia por robo. Los requisitos son: Identificación oficial vigente (original y copia); constancia de manejo expedida por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana; dos comprobantes de domicilio (original y copia) con antigüedad de un año y otro no mayor a tres meses; comprobante del pago de los derechos.
En Oaxaca, el trámite para las licencias tipo A y B cuesta $3,040, y $1,824 por su reposición. El requisito principal es acreditar el examen de conducir, que aplica la Secretaría de Movilidad (Semovi) del estado.
En Tamaulipas, la licencia permanente cuesta $1,303. Aunque para los choferes particulares, el costo es de $1,629. Los requisitos son: identificación oficial vigente, cédula de Identificación Fiscal, CURP, constancia de acreditación del examen de manejo expedido por la dirección de tránsito, comprobante de domicilio no mayor a 3 meses y formato SF001 debidamente llenado.
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