El Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), también conocido como Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) o el Aeropuerto de Texcoco, fue una obra insignia del presidente Enrique Peña Nieto. Sin embargo, la obra fue cancelada.
Actualmente, el terreno que ocupaba la obra se ha convertido en reserva nacional y próximamente se inaugurará el Parque Ecológico Lago de Texcoco.
Entre promesas de campaña, consultas y corrupción
De acuerdo con el actual Gobierno Federal, la cancelación del NAICM se derivó de, entre otras cosas, la presunta corrupción detrás de este proyecto. Cuando López Obrador era candidato presidencial, incluyó la cancelación del Aeropuerto de Texcoco entre sus promesas de campaña. Caso similar a la cancelación del Fonden.
En su Conferencia Matutina del jueves 16 de febrero de 2023, el presidente López Obrador reveló que no estaba convencido de cancelar el NAICM. Tan pronto ganó las elecciones, le pidió a 3 expertos que hicieran un análisis y un dictamen. El motio era decidir si se continuaba o cancelaba la construcción. El equipo de expertos estaba conformado por Alfonso Romo, su futuro jefe de la Oficina de la presidencia; Carlos Urzúa, quien sería su Secretario de Hacienda; y Javier Jiménez Espriú, a quien invitaría a ser Secretario de Comunicaciones y Transportes. Los dos últimos, renunciaron a sus cargos al poco tiempo.
Los tres expertos coincidieron en recomendar que se continuara con la construcción. Pese al dictamen de tres expertos, el presidente anunció la realización de una consulta. Esta consulta que, aunque no era una consulta popular organizada por el INE y sus resultados no eran vinculantes, le dió pie para cancelar la obra porque así lo decidió la mayoría de quienes «votaron».
Saldos de la cancelación del aeropuerto
El sábado 20 de febrero de 2021, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) entregó un informe en el que detalla que la cancelación del NAIM costará 331 mil 996 millones 517.6 mil pesos, 332 mil millones para redondear, cifra tres veces mayor a los cien mil millones que estimó el Gobierno Federal.
Los casi 332 mil millones se componen de 163 mil 540 millones 720.5 mil pesos por gastos erogados a 2019 por costos no recuperables de la inversión ejercida en el periodo 2014-2018. Asimismo, esta cantidad incluye la terminación anticipada de los contratos y convenios, así como adquisiciones y servicios. Además de los costos derivados del esquema de financiamiento para la construcción, así como de la liquidación de certificados bursátiles de la Fibra-E, y costos legales derivados de la cancelación del proyecto. El restante, 168 mil 455 millones 797.1 mil pesos, están integrados por costos derivados de obligaciones pendientes para la cancelación (liquidación de la totalidad de los bonos emitidos, contratos pendientes de liquidar, juicios y demandas en proceso).
La cifra podría incrementarse debido a que no está considerada la liquidación de los contratos pendientes, ni lo correspondiente a juicios y demandas interpuestas. Otro obstáculo para tener un cálculo más preciso es que la información proporcionada por el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) tiene limitantes que no permite obtener suficientes datos.
Una auditoría incómoda
El reporte de la ASF causó malestar al gobierno federal y un despido: el del auditor Agustín Caso Raphael.
Tan sólo unas horas después de la presentación del informe, la ASF informó que los cálculos tenían «deficiencias metodológicas». Ésto ocurrió inmediatamente después de que el presidente descalificaba el informe. La cifra fue modificada por la ASF unos días después, fijando el costo de la cancelación del NAIM en cerca de 111 mil millones de pesos.
Por otro lado, el pasado martes 9 de abril de 2024, fue despedido el auditor especial de Desempeño, Agustín Caso. De acuerdo con David Colmenares, titular de la Auditoría Superior de la Federación, el despido se debió a pérdida de confianza.
Crónica de un despido
Caso detalló que su despido fue arbitrario e ilegal, que no se demostró que haya incurrido en alguna falta y que su salida se da en un contexto donde “la autonomía e independencia de la ASF están en riesgo, por la falta de procuración de la división de poderes y el Estado de Derecho”. Además, acusó que modificado las auditorías cambiando palabras “que no sean políticamente funcionales en el corto plazo”.
Caso Raphael dió varias entrevistas a raíz de su despido. En ellas menciona que su despido está relacionado con la auditoría que hizo a la cancelación del NAIM. Además explica que a raíz de ello se cuestionaba lo que hacían dentro de la Auditoría Especial de Desempeño, donde él laboraba.
De acuerdo con Caso Raphael, en la auditoría que realizó consideró «el costo social para el país, no sólo en la anualidad de lo que se había ejercido en 2019, sino tomando en cuenta todos los recursos que se estaban movilizando para hacer una obra de esa naturaleza. Eso estableció la suerte, el destino de las auditorías de desempeño, y por eso al auditor superior siempre le parecieron un problema, y eso me lo dijo cuando me pidió la renuncia”.
Caso Raphael impugnó su despido. El 6 de mayo, un juez federal ordenó a la ASF restituirlo en su cargo. Sin embargo, el 13 de mayo, por unanimidad de los magistrados del Quinto Tribunal Colegiado en materia Administrativa, un tribunal federal, revocó la orden de frenar su despido. La revocación, de acuerdo con los magistrados, es porque el despido de Caso no afecta el interés social o el orden público. Y va para largo, porque el 25 de mayo concedió la suspensión definitiva y restitución de Agustín caso, pero aún falta que se realice la audiencia y, con ello, más recursos legales para impugnarla.
¿Y la corrupción del aeropuerto, apá?
Un tema que ha quedado en el olvido es la corrupción, una de las razones para cancelar al NAIM. La Auditoría Superior de la Federación detectó irregularidades en las obras del NAIM por la cantidad de 328 millones de pesos. La cantidad corresponde a pagos improcedentes y sobrecostos.
222 millones de pesos, casi dos terceras partes de las irregularidades, se derivan de contratos otorgados a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). 115 millones de pesos corresponden a anomalías detectadas en la construcción de la barda perimetral del NAIM; 86 millones de pesos, a la nivelación de la pista 6.
Por otro lado, la TUA (Tarifa de Uso Aeroportuario) del aeropuerto Benito Juárez es absorbido en su totalidad por la cancelación del NAIM. Transfiriendo los recursos del Fideicomiso al pago de intereses de los bonos emitidos para el pago del aeropuerto. Lo que significa un desvío, pues el TUA debe destinarse a lo que indique el Programa Maestro de Desarrollo del AICM. El costo para los usuarios del aeropuerto es el riesgo de usarlo, tanto por las malas condiciones, como por lo relativo a la seguridad.
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