México, 19 ene (EFE).- La escritora Elena Poniatowska, una de las seguidoras de mayor perfil de Andrés Manuel López Obrador, reavivó este martes la polémica sobre la utilidad y los fines propagandísticos de las ruedas de prensa diarias del presidente mexicano, conocidas como «mañaneras».
«Es un exceso del presidente López Obrador con tantas ‘mañaneras’, es un abuso del poder presidencial obligar a los periodistas que vayan todas las madrugadas a hacer preguntas a modo», expresó Poniatowska en una entrevista del portal Índice Político publicada el lunes.
Tras la indignación de los simpatizantes del mandatario, la escritora de 88 años cambió su versión este martes en una entrevista de radio con MVS Noticias, en la que sugirió que el periodista que la entrevistó «pone de su cosecha», pero sin desmentir sus declaraciones.
«Yo creo que es una nueva forma de información muy valiosa y válida, y creo que los periodistas la apreciamos, claro que sí», comentó la artista.
La controversia ocurre mientras el Instituto Nacional Electoral (INE) ha exigido al presidente que deje de transmitir sus conferencias íntegras en este año electoral, en el que 94 millones de personas podrán votar el 6 de junio para renovar la Cámara de Diputados y 15 Gobiernos estatales.
Los consejeros del INE consideran que la rueda de prensa puede considerarse propaganda gubernamental porque el Gobierno presume sus logros, exhibe a periodistas críticos y ataca de forma directa a opositores.
«El presidente no puede entrar a la cancha electoral para beneficiar o perjudicar a ningún jugador. La neutralidad y la imparcialidad son principios constitucionales», compartió este martes Ciro Murayama, consejero electoral del INE.
La confrontación escaló la semana pasada cuando el INE exigió a la Presidencia aclarar pagos a reporteros que acuden a realizar preguntas afines al Gobierno.
Algunos de estos periodistas, en particular «youtubers» o «influencers», han levantado sospechas por acceder a privilegios como nombramientos diplomáticos, nuevos cargos públicos, acceso a la vacuna de covid-19 y candidaturas para ser diputados federales.
La Presidencia ha defendido las «mañaneras», que se realizan de lunes a viernes a partir de las 7.00 hora local (13.00 GMT) en el Palacio Nacional, como un ejercicio de transparencia inédito que contrasta con su predecesor, Enrique Peña Nieto (2012-2018), quien solo ofreció un par de ruedas de prensa en su sexenio.
Las reproducciones de estas conferencias suman más de 235 millones de vistas en el perfil de YouTube de López Obrador y otras 50 millones en los canales oficiales del Gobierno.
Estas conferencias son una forma de comunicación directa entre López Obrador y sus simpatizantes porque carecen de límite de tiempo, como refleja el récord de 3 horas 12 minutos de duración de la rueda de prensa del 11 de noviembre.
Sin embargo, las declaraciones de Elena Poniatowska han encontrado eco en organizaciones civiles que han criticado las «mañaneras» alegando que hay comentarios engañosos del presidente y ataques a activistas y periodistas.
«Quienes apoyaron con toda su energía a AMLO (López Obrador) para llegar a la Presidencia, están aceptando que su comportamiento es autoritario y antidemocrático. La secta siempre ataca a los que se salen», escribió este martes María Elena Morera, presidenta de Causa en Común.