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Los seres humanos siempre nos hemos sentido atraídos hacia Marte. Durante siglos, el planeta se ha mencionado en todo tipo de historias narradas, desde mitos y religiones hasta literatura y cine. Ha sido el símbolo del deseo, pero también del sexo y la guerra. Ha sido también el destino final de multitud de expediciones y, además, algunas misiones espaciales de los EUA, Rusia, Europa y la India ya han entrado en la órbita del planeta; las dos primeras incluso llegaron a aterrizar con éxito en su superficie.
El 2020 fue un gran año para la aeronáutica: Los Emiratos Árabes Unidos (EAU), China y los EUA lanzaron misiones robóticas a Marte, tentados por la reducción que hubo en el tiempo de viaje, gracias al periodo en el que, cada dos años, la Tierra está más cerca del planeta rojo.
“Es un momento interesante para la exploración de Marte”, dijo Emily Lakdawalla, experta en el sistema solar y autora científica, en una entrevista para VICE News. “Qué se envía a Marte ahora es más o menos el siguiente paso”, añadió, aludiendo a las intenciones de la NASA de “comenzar el proceso de extracción de muestras para traer a la Tierra”.
En 2021, nuevos jugadores se unen a la competencia para alcanzar el planeta rojo. La misión Hope de los EAU, la Tianwen-1 de China y el rover Perseverance de la NASA llegarán a Marte este año, esperando conseguir diferentes objetivos con esas expediciones.
La primera misión en llegar al planeta será la Hope, que entrará en la órbita de Marte el 9 de febrero, a tan solo mil kilómetros de altitud. Si consigue aterrizar con éxito, estudiará la atmósfera y las condiciones meteorológicas del planeta durante un año marciano, lo que equivale a 687 días en la Tierra, y recopilará información muy valiosa para los científicos.
A la sonda Hope le seguirá la china Tianwen-1, cuyo nombre se traduce como “La Búsqueda de la Verdad Celestial” y que llegará un día terrestre después, el 10 de febrero. Después de orbitar el planeta durante un tiempo, enviará un módulo de descenso en mayo con un rover que aterrizará en la región Utopia Planitia. Será la primera misión del país asiático a Marte, lo que convertirá a China en el segundo país después de Estados Unidos en intentar un aterrizaje suave en Marte. Aterrizar de una sola pieza en el planeta rojo no es una misión fácil y solo la NASA ha conseguido hacerlo más de una vez.
Un aterrizaje exitoso elevaría los logros de China en el espacio, en especial después de la misión Chang’e-5 de 2020 con la que llegaron a la luna y trajeron rocas y suelo de su superficie a la Tierra. La misión Tianwen-1 espera poder estudiar el suelo, la estructura geológica, el medioambiente y la atmósfera de Marte, además de buscar rastros de agua en la luna. Si la misión tiene éxito, sería un gran avance técnico para el país, como habían predicho varios científicos chinos en un artículo publicado el año pasado.
El 18 de febrero, la sonda Perseverance de la Nasa tratará de aterrizar en el cráter Jezero, donde buscará señales de formas de vida extintas. La nave espacial que porta el rover despegó con éxito en julio de 2020 desde Cabo Cañaveral (Florida). Según la agencia espacial estadounidense, el rover será el primero de la historia en traer muestras de otro planeta a la Tierra.
Pero primero, desplegará el Ingenuity, un pequeño helicóptero que tendrá como misión ser la primera aeronave en surcar el aire de otro planeta de forma controlada.
Aunque Marte parece el destino más codiciado de las odiseas espaciales del 2021, este año también veremos el lanzamiento del telescopio espacial James Webb de la Nasa, que tratará de observar los lugares más profundos del espacio. El sucesor del célebre Hubble se ha encontrado con muchos obstáculos en el pasado, como las dificultades técnicas o los problemas generados por la pandemia. Pero después de haber sido retrasado durante años, se espera que finalmente vea la luz a finales de octubre. Consistirá en un telescopio grande infrarrojo con un espejo primario de 6,5 metros y será lanzado en un cohete Ariane 5 desde la Guyana Francesa en 2021. El telescopio tendrá un observatorio único que servirá de apoyo a miles de astrónomos de todo el planeta.