Oficialmente, el 1o de junio inició la temporada de huracanes. En México, el paso del huracán Beryl por las costas de la península de Yucatán, dejó afectaciones a su paso. En los próximos meses esperamos la llegada de otros fenómenos meteorológicos más. En entrevista con Pamela Cerdeira, en su programa de radio en MVS, Ángel Domínguez, presidente del Colegio de Pilotos, dio datos muy interesantes sobre cómo se predicen huracanes, en el que las sondas y los cazahuracanes juegan un papel muy importante.
En el ojo del huracán
Para predecir el destino e intensidad de un huracán, hay que identificar el ojo del huracán y llegar al centro. El ojo del huracán brinda información sobre la dirección e intensidad del huracán. A partir de esta información se realizan modelos de predicción. Es así que los expertos nos pueden decir dónde «pegará» un huracán y la intensidad con la que llegará a cada costa.
Para llegar al ojo del huracán necesitas:
Una tripulación. Integrada por 2 pilotos, 1 ingeniero de vuelo y hasta 5 meteorólogos, según lo determine la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés).
Una sonda
Un avión Hércules C130. Los aviones Hércules C130 están reforzados para soportar las condiciones meteorológicas de los huracanes. Además, está diseñado y certificado para volar en cualquier condición de hielo. Las misiones que hacen son largas, por ejemplo, de 9 horas ininterrumpidas, por lo que tienen gran capacidad para almacenar combustible.
¿Cómo se llega al chiclocentro del huracán?
No se puede entrar al huracán de manera frontal, por la pared por donde viene la lluvia. Para hacer esto, se tienen que elevar a 10 mil pies sobre el nivel del mar. Para darnos una idea, un avión comercial vuela arriba de 35 pies de altura.
A los 10 mil pies de altitud los cazahuracanes entran al ojo del huracán. Los huracanes llegan a tener grandes alturas, arriba de los 50 mil pies, que es donde está la copa.
Una vez que el cazahuracanes entra al ojo, empieza soltar sondas. Estas sondas bajan con unos pequeños paracaídas hasta el mar. Durante su caída, van detectando datos, como la presión, la dirección y la intensidad del viento, mismos que son enviados a unos dispositivos que están colocados en las alas de los aviones caza.
Desde el caza, se envía la información recibida al Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés National Hurricane Center) en Estados Unidos. el Centro Nacional de Huracanes pertenece a la NOAA. En la NOAA se realizan los reportes y predicciones meteorológicas que vemos en los noticieros y que utilizan en la aviación.
EN RESUMEN
Para predecir un huracán hay que llegar primero a su centro, desprender una sonda que enviará información en tiempo real a los meteorólogos, tanto en el avión cazahuracanes como en el NOA, posteriormente se analizan los datos que sirven para entregar reportes y predicciones sobre la intensidad y la ruta que recorrerá el huracán estudiado.
Debido que México es territorio de huracanes, sería de mucha ayuda contar con aeronaves cazahuracanes, así como una agencia y personal capacitado para tener datos y producir nuestros propios informes y predicciones, en caso de huracán, el tiempo es valioso.
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