Contrario a lo habitual, a lo solemne, este viernes el Vaticano se llenó de risas. Y es que el Papa invitó a más de 100 humoristas del mundo para hablar sobre el humor y la paz, ¿en dónde más se llevaría a cabo un cónclave de este tipo?, en el Vati-cano. Jajaja, no se molesten, yo me voy solita.
El invitado especial: el humor.
Comediantes y actores de 15 países fueron invitados por el Papa Francisco. Desde México, Estados Unidos, Colombia, Brasil, Portugal, España e Italia llegaron grandes personalidades para reunirse con el Papa. Entre los 107 humoristas y actores estuvieron Whoopi Goldberg, Conan O’Brien, Chris Rock, Stephen Colbert, Jimmy Fallon, así como Florinda Meza y Chumel Torres, de México. De España estuvieron presentes Cristina Castaño, Sara Escudero y Victoria Martín.
Mensajes de humor y paz
Anteriormente, el Papa había reconocido el trabajo de los comediantes, artistas, caricaturistas, escritores, pues tienen la «capacidad de soñar nuevas versiones del mundo”, haciendo su trabajo con ironía, «una virtud maravillosa”.
En esta ocasión el Papa les dedicó un mensaje: «Están entre los pocos que tienen la capacidad de hablar con personas muy diferentes, de diferentes generaciones, orígenes y culturas». Destacó que «es más fácil hacer lo trágico que lo cómico». Enfatizó que el talento de sus invitados para hacer reír «en medio de tantas noticias sombrías, inmersos como estamos en tantas urgencias sociales e incluso personales».
Para el Papa Francisco, el humor es «el mejor antídoto contra el egoísmo y el individualismo». Asimismo, resaltó que «consiguen hacer sonreír a la gente, incluso cuando se enfrentan a problemas y acontecimientos, grandes y pequeños. Denuncian abusos de poder, dan voz a situaciones olvidadas, ponen de relieve abusos, señalan comportamientos inadecuados».
En su mensaje final, el Papa alabó el humor que «no ofende, no humilla y no reduce a las personas a sus defectos» y reconoció que el humor sobre Dios y la religión, que no es una blasfemia, pero puso énfasis en que no se hieran los sentimientos religiosos de los creyentes, especialmente de los pobres.
Concluyó pidiendo, a modo de broma, que rezaran por él, no en su contra. Y se despidió de cada uno de ellos, que se acercaron a su silla para estrecharle la mano.
Después de la bendición
Al terminar su reunión con las y los humoristas, el Papa viajó a la cumbre del G7, en la región de Apulia, Italia. En el G7, frente a los líderes de los principales países demócratas, pidió que se legisle sobre Inteligencia Artificial, IA, por lo cual fue ovacionado.
La petición del Papa es para que la IA se legisle dentro de un marco ético, pensando en las consecuencias de las tecnologías digitales a mediano y largo plazo, así como su impacto en la vida, tanto individual como colectiva, en la estabilidad y en la paz.
A propósito de la IA y el Papa, el año pasado se hizo viral una imagen donde él aparece con una chaqueta inflable blanca.
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