Dicen que ojos que no ven, corazón que no siente… y es cierto.
Este sexenio que termina ha sido un eterno «no puede ser» (para decirlo suavecito). Una y otra vez vimos, los que no nos tapamos los ojos, cómo el actual gobierno ocultaba información por «seguridad nacional», sacaba sus «otros datos», recurría al «es consecuencia de gobiernos anteriores» o al «no somos iguales», entre otros, para no tener que dar cuentas.
Muchos vimos pasar ante nuestros ojos un sin fin de ocurrencias, consecuencias y excusas. Muchos reconocimos en todas estas situaciones la «marca de la casa», o desconocimos la forma en que lo habían hecho otros partidos en el poder. Porque el actual régimen innovó, hay que reconocerlo, en la forma: a ojos vistos y con el mayor cinismo, evadió mostrar las pruebas de sus dichos y la gente cercana a él le validó todo.
Pues bien, ya no sufriremos más. La angustia y el enojo se terminarán por arte de magia cuando los órganos de transparencia desaparezcan junto con otros contrapesos del Estado.
Revoluciones
El día martes, 4 de junio, estuve en la Universidad Montrer, en Morelia, Michoacán. Fui invitada por InfoCDMX y por el IMAIP para platicar sobre el libro Revoluciones, un libro donde varios colegas y yo, así como varias ilustradoras, colaboramos con una obra sobre el tema de la protección de datos personales.
El libro «Revoluciones. Protección de datos personales y privacidad en la Era Digital. Orígenes, avances, tensiones y desafíos. Una mirada desde el periodismo gráfico» es un obra que se logró gracias al INAI, los órganos garantes de transparencia de varios Estados de la República, así como de la Ciudad de México, y también a Integridad Ciudadana, A.C.
Este libro muestra, como versa su título, los orígenes y avances de la protección de datos personales. pero hubo un tema que dejaron fuera: su extinción.
Y entonces llegó mi momento de participar…
Los comisionados del InfoCDMX y del IMAIP, quienes abrieron la charla, hablaron sobre la importancia de cuidar los datos personales. La protección de nuestros datos empieza con nosotros, y es una pena que regularmente los pasamos por alto. Damos clicks a diestra y siniestra, aceptamos términos y condiciones sin leerlos… Muy bonito, crear conciencia es muy bonito, pero… yo tengo otros datos.
Ese día, frente a estudiantes de distintas carreras y autoridades que nos acompañaron, vaticiné lo que ocurrirá: el fin de los Institutos de Transparencia. Han de saber que yo consulto a los astros. El HoróscoPOPOlítico es una sección con la que participo en el programa de radio de la periodista Pamela Cerdeira en MVS. Pero aunque hablo con el Cosmos, no necesité de mis «habilidades especiales» para saber lo que ocurrirá porque es un tema que frecuentemente menciona el poder ejecutivo.
No hubo que esperar mucho tiempo. El día jueves, 6 de junio, Ignacio Mier, líder de Morena en el Congreso, anunció que impulsarán las 18 reformas constitucionales que propuso el presidente el pasado 5 de febrero. Cabe recordar que entre esas iniciativas está la desaparición de varios órganos autónomos, como el INAI.
En el mejor de los casos, en lugar de pedir su desaparición, se cuatritransformarán en Institutos de Transparencia del Bienestar o se les ahorcará con el presupuesto a través de la «austeridad republicana», en ambos casos, se encaminan a su debilitamiento y a que dejen de funcionar como lo que son, órganos garantes de la transparencia, de nuestro derecho a saber.
Cuidar nuestros datos
¿Qué podemos hacer?, ante la aplanadora de la mayoría del partido oficial y sus aliados, poco. Lo que recomendé es visitar la página de estos institutos y guardar el material que tienen, hay editado un sin fin de libros sobre los distintos temas inherentes a ellos. Serán valiosos para cuidarnos cuando el INAI no exista como tal.
¿O tú crees que el gobierno se encargará de poner a nuestra disposición toda la información que nos ha ocultado durante estos casi seis años?
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