Claudia Hernández

La mitad de su vida, Eric Cervantes de 32 años de edad, trabajó y ahorró para poder fundar su propia panadería.

Su sueño se hizo realidad hace siete meses y con apoyo de su madre y dos primos levantaron La Concha Boutique en uno de los locales de Plaza Herencia 811, ubicada en el Centro Histórico de Puebla.

Sin embargo, en palabras de Eric, sus ahorros y sueños se acabaron en menos de 10 minutos, cuando este fin de semana la lluvia que azotó la capital poblana los sorprendió, dejando a su paso al menos el 90 por ciento de su negocio en ruinas.

En entrevista para esta casa editorial, el joven panadero compartió que su refrigerador con productos preparados, hornos, licuadoras, su batidora y materia prima como harinas, azúcar y otros insumos quedaron bajo el agua o flotando, luego de que esta alcanzara hasta un metro con 40 de altura.

De todos los electrodomésticos y utensilios, estima que al menos la mesa y sus dos hornos de acero inoxidable se salvaron, pero el resto fue pérdida total.

“Mi refrigerador empezó a flotar, tenía producto preparado, harinas, azúcar glas, producto en bruto y se echó a perder. Era un proyecto nuevo, ahorré varios años para poder poner mi propio negocio, llevaba siete meses y en menos de diez minutos se acabaron todos esos ahorros y sueños”.

Sobre el impacto económico al que ascienden los daños, Eric comentó que continúa revisando y a la espera de que les reconecten la energía eléctrica, pues tal vez con suerte enciendan los aparatos con los que solía preparar sus alimentos.

No obstante, manifestó que tan sólo el costo de su batidora, uno de los electrodomésticos que más lamentó que lo haya alcanzado el agua, tiene un valor aproximado a los 180 mil pesos.

Eric desconoce qué ocurrirá después con su negocio, pero aseguró que “no hay de otra más que levantarse y seguir”.

Por el momento, dijo que no busca un responsable, sino saber con quién dirigirse pues las autoridades sólo estuvieron unos momentos y se fueron, por lo que los exhortó a acudir y ver los daños por los que tanto él, como otros locatarios, están pasando.

“Nos gustaría que las autoridades se acerquen para que vean los daños por los que estamos pasando. Es un negocio que puse y de aquí saco para mi familia”.