El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, se pronunció en su conferencia matutina del 21 de mayo sobre los comentarios del candidato a la gubernatura de Puebla por la alianza Mejor Rumbo Para Puebla, Eduardo Rivera Pérez, quien se refirió a los simpatizantes de Morena como «Morenacos».
López Obrador mencionó que este tipo de expresiones no eran nuevas, pero solían mantenerse en conversaciones privadas. «No se aguantan, como están enojados, enseñan el cobre», comentó el presidente, refiriéndose al enojo y frustración que, según él, experimentan los opositores. Aunque evitó mencionar directamente a Eduardo Rivera, AMLO insistió en que actúa con respeto hacia el proceso electoral. «Pero ganamos, porque así es cómo vamos a ir purificando la vida pública, logrando una sociedad mejor», afirmó.
El mandatario calificó estas conductas y expresiones como clasistas y racistas, y enfatizó que deben ser erradicadas para que la transformación del país pueda llevarse a cabo plenamente. «La transformación del país jamás se realizará» si persisten estas actitudes, subrayó López Obrador.
Reacciones de Morena en Puebla
Olga Lucía Romero Garci-Crespo, dirigente de Morena en Puebla, también respondió a los comentarios de Eduardo Rivera. En una declaración el martes, expresó que ser llamado «morenaco» es, de hecho, un orgullo para los simpatizantes de Morena. «Ser ‘morenaco’ es una bendición de Dios (…) representa los intereses de personas como tú y como yo, tiene vocación de servicio, somos muchísimos en nuestro país», afirmó Romero Garci-Crespo.
El representante de Morena ante el Instituto Electoral del Estado (IEE), Alfonso Bermúdez, anunció que el partido ha presentado dos denuncias contra Eduardo Rivera. La primera fue interpuesta ante la Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) y la segunda ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). «A efecto de que se deslinden las responsabilidades», explicó Bermúdez, subrayando la seriedad con la que Morena está abordando estos comentarios.
Las reacciones de ambos líderes de Morena reflejan una postura firme contra lo que consideran lenguaje discriminatorio y un esfuerzo por defender la dignidad y los derechos de sus simpatizantes en el marco del proceso electoral.
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