¿Dije Dinamarca?, quise decir México. Y es que deben perdonar la obvia confusión. Es normal confundirse cuando tenemos un sistema de salud como el de Dinamarca y el ambiente tranquilo nos recuerda a un paseo por alguno de los países del viejo continente con los menores índices de inseguridad a nivel mundial.
Por si no han ido a IMSS, aquí les dejo una imagen.
Y no lo digo sólo por las instalaciones de lujo. ¿Goteras?, nada de eso, ni de plafones faltantes o rotos, ni pintura dañada. El mobiliario es el más ergonómico y actual, ninguna silla está incompleta, no faltan camillas ni camas. Siempre hay agua y medicinas, para cualquier enfermedad. Además, todo el medicamento tiene la más alta calidad, cumpliendo estrictamente con las normas oficiales, tanto para su elaboración como para su adquisición. Y hablando de adquirirlas, ni un enfermo carece de tratamiento. Afortunadamente, las escasas personas que deciden enfermarse pueden obtener del gobierno su tratamiento completo, a la primera, sin necesidad de esperar o de acudir a otras instancias o a alguna mega farmacia.
Vacaciones seguras en Dinamarca
Y si están planeado salir de vacaciones, ya lo dijo mi presi, podemos viajar por todo el país sin ningún temor. Las carreteras están muy bien cuidadas por nuestras autoridades, ningún asalto o cosas peores… Y lo mejor es que los caminos están tan bien construidos y tienen mantenimiento oportuno que sentirás que vas entre las nubes… aún si viajas en un Tsuru.
Pañuelito blanco danés
Como la escalera de la corrupción se barrió de arriba hacia abajo, ya no hay corrupción. Gracias a esto podemos viajar en cualquier medio de transporte sin miedo a que se sufra algún accidente o se caiga. Los materiales con los que se construyen todas las mega obras son de excelente calidad. Ya no hay moches para pasar verificaciones y ninguna obra se da por adjudicación directa. El paraíso.
Dinamarca, primero la transparencia
Tenemos al gobierno más transparente de la historia. Gracias a esto ya no necesitamos periodistas que señalen la corrupción, y los medios oficiales son libres de decir lo bien que vamos como país y el gran gobierno que tenemos.
Las loas son bien recibidas y las conferencias matutinas se pueden usar para escuchar música, ver memes y pedirle a nuestro líder que se reelija, por fis.
Si ya tenemos un sistema de salud como el de Dinamarca, ¿alguien sabe por qué los legisladores se entretienen con cosas tan superfluas en lugar de cambiar el nombre de nuestro país?
¡Síguenos en redes sociales!