Claudia Hernández
El gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, informó que será la próxima administración gubernamental la que decida sobre el aumento al pasaje.
Durante una entrevista, el mandatario poblano comentó que el próximo gobernador cuenta con una ruta para atender el incremento a la tarifa.
Esta misma, Céspedes Peregrina afirmó que la respalda, pero verá “qué es lo que se puede seguir haciendo” por lo que resta de la administración.
“Ya se estará analizando, el gobernador Armenta marcó una ruta, estoy totalmente de acuerdo con ello y vamos a ver qué es lo que se puede seguir haciendo”.
Sobre este mismo tema, el gobernador Alejandro Armenta ha sido cuestionado en ocasiones pasadas.
En su respuesta no ha rechazado que en Puebla se dé un aumento en la tarifa del transporte público. Además sostiene que busca su modernización con la sustitución de unidades 100 por ciento eléctricas.
Actualmente, la tarifa es de ocho pesos con 50 centavos en los camiones, personas de la tercera edad pagan cuatro pesos y estudiantes, seis.
Personas con discapacidad tienen una tarifa de cero pesos y se pretende que ahora el pasaje alcance los 19 pesos.
TRANSPORTISTAS SE HAN MANIFESTADO EN MAS DE 10 OCASIONES
En más de una ocasión, grupos de transportistas se han manifestado en Casa Aguayo para pedir al Estado autorice un incremento al pasaje.
Los choferes argumentan que en la última década el precio de la gasolina ha aumentado en más de 200 por ciento.
Aunado a esto, deben comprar refacciones y atender otras necesidades que requieren sus unidades para continuar en funcionamiento.
El gobierno de Sergio Salomón Céspedes Peregrina, mismo que está a poco menos de un par de meses de culminar, ya rechazó aceptar el incremento.
Sin embargo, el nuevo gobernador continúa firme en renovar el parque vehicular con transportes eléctricos y hasta ahora tampoco ha rechazado el incremento.
Es de mencionar que, un aumento al pasaje ya había sido autorizado durante la administración del exgobernador Miguel Barbosa Huerta.
El incremento fue de dos pesos con cincuenta centavos y la promesa era un mejor servicio, la colocación de cámaras y mejores condiciones de las unidades.