Claudia Hernández
El estar enfermos, respirar polvo o distintos productos muchas veces nos provoca estornudos, pero ¿qué puede provocar un estornudo al cuerpo?
Especialistas en internet señalan que estornudar ocurre cuando nuestras membranas mucosas de la nariz o garganta se irritan y existen muchos factores que lo detonan.
Desde alergias a polvos como el polen, al polvo o al moho, hasta la inhalación de medicamentos, los resfriados y la aspiración de alimentos condimentados.
Sin embargo, también se tiene registro de que un estornudo puede ser provocado por la contaminación del aire, aire seco e incluso, emociones fuertes.
En ocasiones los estornudos nos toman por sorpresa, pero si estos son seguidos “suelen evitarse” con distintos mecanismos.
Sin embargo, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) expone los peligros de evitar estornudar.
A través de su Revista Global, expuso que evitar un estornudo puede desencadenar roturas vasculares, sangrados nasales y hemorragias. Ya sea en tímpanos, visibles en los ojos, una aneurisma, inflamaciones en la nariz o tímpanos.
También los dolores de oído pueden ser una consecuencia, las alteraciones auditivas y hasta desgarres en las costillas y la garganta.
De acuerdo con BMJ Case Reports, un hombre que evitó estornudar sufrió un desgarre de 2 milímetros en la tráquea. Ya que durante el estornudo solemos expulsar al menos dos litros y medio de aire a una velocidad de 70 kilómetros por hora.
La fuerza es tal, que este aire, acompañado de otros elementos, suelen llegar dispararse hasta ocho metros de distancia.
¿POR QUÉ SÍ DEBEMOS ESTORNUDAR?
La UNAM señala que es indispensable estornudar, ya es este es un mecanismo vital del cuerpo. Pero también, porque hacerlo involucra el uso de diversos músculos.
Para evitar contagiar a las personas que nos rodean, se invita a utilizar un cubrebocas, así como a utilizar el estornudo de etiqueta. Ambas técnicas ampliamente conocidas por ser utilizadas durante la pandemia de Covid-19.
Si estornudamos sin reprimir esta acción, permitimos que partículas extrañas ingresen por la nariz a los pulmones.
Así que la próxima vez que tengas ganas de estornudar, no las reprimas y considera los riesgos de no hacerlo.