Claudia Hernández
La gastronomía poblana no deja de sorprendernos y aunque ya culminó oficialmente la temporada de Chiles en Nogada, se acerca una más igual de exquisita como esta y hablamos de la del Mole de Caderas.
Este platillo conlleva, como ya es conocido en los alimentos elaborados en Puebla, un ritual. El cual comienza incluso desde que la alimentación de los chivos, pues se alimentan de maleza, cactáceas, agua y sal para lograr que la carne adquiera un sabor y suavidad especial.
Para la tercera semana de octubre se lleva a cabo el Festival Étnico de la Matanza en Tehuacán, Puebla, donde se agradece también por la salud y trabajo a través de danzas, procesiones, misas y convites.
Comer un buen Mole de Caderas es considerado un lujo debido al trabajo que conlleva su preparación, y en la que también se concentran ingredientes como el jitomate, tomate, una amplia variedad de chiles secos, semillas de guaje, ejotes y por supuesto, la cadera y espinazo del chivo.
Para este 2024, la Secretaría de Turismo del estado de Puebla informó que el precio por platillo oscilará entre los 600 y hasta 700 pesos, y son hasta ahora sólo 50 los restaurantes que lo estarán ofreciendo a los comensales, principalmente en Tehuacán, municipio de donde es originario.
“Con la entrada del otoño y con la realización del Festival de Tehuacán en la tercera semana de octubre se inicia oficialmente la Temporada de Mole de Caderas 2024”.
La temporada del Mole de Caderas culmina en noviembre y se estima que en esta ocasión deje al estado una derrama económica de 100 millones de pesos.