A menos de dos meses de que José Raúl Mulino asumiera el cargo como nuevo presidente de Panamá, este país inició con deportaciones. Se trata de una medida acordada con Estados Unidos, pero también de una promesa de campaña cumplida.
Mulino prometió, durante du campaña, cerrar el Tapón de Darién, la franja de la selva que más de medio millón de migrantes cruzaron el año pasado. El cruce, aunque peligroso, es obligado para los que quieren llegar a Estados Unidos.
La selva de Darién tiene 266 km de longitud y 575 mil hectáreas de superficie. En los últimos años, Darién se convirtió en un corredor para los migrantes que quieren llega a Estados Unidos desde Sudamérica.
Financiamiento estadounidense
Estados Unidos se comprometió a financiar los vuelos de repatriación, ésto como parte del acuerdo de migración con Panamá. En el acuerdo suscrito, EEUU se comprometió a pagar 6 millones de dólares para la deportación desde Panamá de migrantes que crucen el Tapón de Darién, la jungla que divide Colombia de Panamá.
El acuerdo no sólo se refiere a la deportación de personas con antecedentes penales en sus países de origen, sino a cualquiera que haya ingresado de forma irregular a Panamá. De acuerdo con marlene Piñeiro, agregada de Seguridad Interior de Estados Unidos en Centroamérica, también están apoyando con vuelos comerciales, además de los vuelos charter.
Los 6 millones de dólares se usarán para para el pago de equipos, transporte y logística para deportar migrantes «que no tienen una base legal para permanecer» en Panamá. Es decir, migrantes irregulares. Este asunto es de suma importancia, dada la cercanía de las elecciones en Estados Unidos y la importancia de la migración en los debates y el discurso de los candidatos, así como el interés de los votantes.
Primer vuelo
Este martes, Panamá realizó el primer vuelo del convenio con EEUU. El vuelo salió del Aeropuerto Internacional Marcos A. Gelabert, en Panamá, con destino al Aeropuerto de Rionegro, en Medellín, Colombia. En este primer vuelo se deportaron a 29 migrantes colombianos. Uno de los deportados es de «alto perfil», incluso, Luis Felipe Icaza, viceministro de Seguridad, aseguró que el deportado pertenece al Clan del Golfo.
Roger Mojica, director de Migración de Panamá, explicó que por ahora solo se hacen deportaciones con Colombia, pero que están en acercamiento con países como Ecuador e India. En el caso de Venezuela, país de donde proviene gran parte de los migrantes, no será posible realizar deportaciones debido a la crisis diplomática con este país después de la cuestionada reelección de Nicolás Maduro.
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