Más de 200 mexicanos huyeron de la violencia en Chiapas y lo hicieron cruzando la frontera sur. Guatemala es el destino de cientos de mexicanos que salieron de sus hogares en busca de paz.
Fue la semana pasada cuando 217 mexicanos llegaron a Huehuetenango, Guatemala, a 350 km de la ciudad de Guatemala. Los exiliados escaparon de la violencia del crimen organizado, específicamente, enfrentamientos entre los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación.
En los últimos 4 años la violencia en Chiapas ha incrementado y obligado a los habitantes a salir. El miedo ha sido tan grande que han dejado atrás no sólo sus hogares, sino sus siembras y animales, todo su patrimonio.
Frontera Guatemala
Por su parte, el presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo de León, ha informado que se trata de 500 mexicanos los que han buscado refugiarse en su país y que se buscará brindarles ayuda humanitaria. Lo anterior no ha sucedido en Ampliación Nueva Reforma, donde las autoridades no se han acercado a los mexicanos.
Elsa Hernández, gobernadora de Huehuetenango, le comentó a La Silla Rota que sólo hay un albergue formal, ubicado en Cuilco. Además, detalló que la franja fronteriza está reforzada con 40 elementos de la Policía Nacional Civil, 100 kaibiles y 132 soldados.
Humanismo mexicano
Por otro lado, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador admitió, en su conferencia matutina del martes 23 de junio, que hay «movilización» de mexicanos debido a la violencia en los latos de Chiapas. Detalló que los hechos de violencia se registraron en Chicomuselo, Motozintla y Frontera Comalapa, en los límites con Guatemala.
Además, informó que «se está atendiendo» y que la Guardia Nacional, el Ejército y la Marina «llevan instrucciones de protegerlos». Agradeció al gobierno de Guatemala por la ayuda y declaró que estos hechos no se deben a un fracaso de su estrategia de seguridad, sino que «son circunstancias». También, minimizó los hechos: «estamos hablando de 300, de 500 personas».
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