En el primer semestre de 2024, Puebla recibió 2,646 millones de dólares en inversión extranjera directa (IED), un incremento del 164% respecto al mismo periodo de 2023. Esto colocó a Puebla en el cuarto lugar nacional en captación de inversión, superado por Querétaro, Estado de México y Nuevo León.
Volkswagen y Audi fueron los principales inversionistas en Puebla, destinando capital para ampliar su infraestructura y transitar hacia la electromovilidad.
El gobernador Sergio Salomón ha destacado que Puebla tiene condiciones óptimas para proyectos empresariales y apuesta por una oferta educativa superior, promoviendo la especialización técnica a través del Centro de Especialización de Recursos Humanos de Alto Nivel de la Industria Automotriz (CERHAN). El presidente ejecutivo de Audi México, Tarek Mashhour, en su última visita en Puebla elogió el apoyo del gobierno estatal y anunció la instalación de infraestructura para la manufactura de autos eléctricos e híbridos.
El secretario de Economía, Ermilo Barrera Novelo, resaltó la visión del gobernador para que Puebla sea un «hub de electromovilidad» y un referente en la industria 4.0, consolidando la entidad como un polo de desarrollo económico nacional e internacional.
Baja inversión extranjera refleja oportunidades perdidas en el nearshoring de México
Durante los primeros meses de este año, México ha desaprovechado la oportunidad del nearshoring, evidenciado por el bajo nivel de nuevas inversiones extranjeras y la poca presencia de capital asiático. La estrategia de relocalización de cadenas productivas, principalmente asiáticas, hacia Estados Unidos, la mayor economía mundial, ha sido impulsada por las disrupciones en las cadenas de suministro globales, tensiones geopolíticas y la volatilidad económica.
México, por su ubicación estratégica, es clave para esta relocalización, sin embargo, en el primer trimestre de este año solo atrajo 599 millones de dólares en nuevas inversiones extranjeras, el menor monto registrado desde al menos 2006, según datos de la Secretaría de Economía. Estas nuevas inversiones representaron solo el 2.95% del total de la Inversión Extranjera Directa (IED), estableciendo un nuevo mínimo histórico.
Analistas de Banco Base señalan una clara tendencia a la baja en la proporción de la IED explicada por nuevas inversiones. En el primer trimestre de 2023, esta proporción fue de 6.89%, el nivel más bajo desde 1963. Según los expertos, factores como la incertidumbre política interna, problemas de gobernanza y la falta de infraestructura de servicios básicos, como electricidad y agua, están contribuyendo a este desaprovechamiento del nearshoring.
La mayoría de los nuevos capitales en México provienen de Estados Unidos y Canadá, no de países asiáticos como se esperaba. En el primer trimestre de 2024, Estados Unidos aportó 444.1 millones de dólares, el 74.1% del total, mientras que Canadá contribuyó con 33.5 millones de dólares (5.6%) y Alemania con 23.6 millones de dólares (3.9%). Japón y China, en cambio, tuvieron una participación muy baja, con 5.8 millones de dólares (1%) y 1 millón de dólares (0.2%) respectivamente.
Chihuahua lidera las entidades federativas con el mayor monto de nuevas inversiones, registrando 250.7 millones de dólares en los primeros tres meses del año, seguido por Baja California Sur con 161.3 millones de dólares y Yucatán con 67.9 millones de dólares. Otras entidades como Veracruz, Tabasco, Colima y Ciudad de México presentaron salidas de capital, mientras que estados como Aguascalientes, Chiapas y Coahuila no atrajeron nuevas inversiones.
La Secretaría de Economía identificó 143 anuncios de inversión privada en el país durante el primer semestre del año, con una expectativa de inversión de 45,464 millones de dólares, que se prevé ingresen en los próximos dos o tres años. Estos anuncios podrían crear 62,940 empleos, con la manufactura concentrando el 53% de la inversión esperada.
Monex destaca que el nearshoring goza de un entorno favorable y estima una inversión cercana a 130,000 millones de pesos en los próximos tres a cinco años, con el 68% destinado a manufactura y el 32% a servicios de logística. Para atraer inversiones, se enfatiza la necesidad de atender la demanda de energía, políticas de energías limpias, inversión en carreteras, seguridad pública y abastecimiento de agua.
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