Cuidado con el perro.
Por Agustín Hernández.
Después de los resultados del pasado 2 de junio, en donde la oposición fue arrasada y que incluso provocó la desaparición del PRD, en el PAN se ha desatado una pugna.
¿Qué grupo encabezará a este instituto político, con la tarea de recomponerse y enfrentar una nueva contienda electoral en 3 años?
Para muchos panista o neopanistas, aquellos que saborearon las mieles del poder en tiempos de Rafael Moreno Valle Rosas, este político fue clave para lograr que el albiazul se convirtiera en ganador desde su arribo en 2006, superando a su padre político Melquiades Morales Flores, en el Senado.
Los que convivieron y padecieron a Moreno Valle Rosas, coinciden que en esta época empezaron los triunfos electorales, y en Puebla decían que existía un hambre de ganar, con posibilidades de obtener triunfos, operación política y recursos públicos.
Luego del triunfo de Eduardo Rivera Pérez en el 2021, y que es un secreto a voces con la ayuda de su amigo el ex gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, tomó el control del panismo a nivel estatal, con la firme intención de lograr su candidatura al gobierno del estado.
Con ello, dicen muchos panistas que regresó el tiempo en donde sólo se luchaba por las posiciones plurinominales dejando los triunfos importantes; a los dirigentes del blanquiazul solo les importaba obtener cargos.
Ahora se hizo vigente nuevamente el lema azul, que acuñó el fundador de Acción Nacional, Manuel Gómez Morín, en los años sesenta: «No olvidemos que nuestro deber es permanente, no lucha de un día, sino brega de eternidad».
Rivera Pérez, es la figura más visible y que tiene posibilidades de encabezar la dirigencia estatal del PAN, mediante el voto de los comités municipales que controla, pero además que el Yunque se encargue de la recomposición de este instituto político y encabece las posiciones importantes.
El ex candidato al gobierno del estado sabe que se encuentra en igualdad de condiciones con el otro aspirante a dirigir el PAN, Mario Riestra Piña, ya que los dos tienen a cuesta derrotas: en el 2018 Eduardo perdió la presidencia municipal y Mario el Senado. En este 2024, Rivera perdió la gubernatura y Riestra la alcaldía.
En este escenario se dará nuevamente la batalla que se vivió en tiempos de Moreno Valle, entre panistas puros o yunques y panistas Morenovallistas, los que quedan, la mayoría ya está en el poder, es decir con Morena.