Alejandro Armenta Mier sentenció que la contienda electoral ha quedado atrás y Puebla hoy demanda unidad, reconciliación y proyectos a largo plazo.
En entrevista telefónica con Pamela Cerdeira, celebró su triunfo en la elección por la gubernatura, que se formalizará el domingo con la entrega de la constancia de mayoría que lo acreditará como gobernador electo.
A partir de entonces, tendrá medio año antes de rendir protesta el 15 de diciembre, por lo que destacó que ya empezó a construir las bases de su gobierno, mediante un diagnóstico del estado y la generación de proyectos de inversión.
Resaltó que entre las prioridades se encuentra la recuperación de la seguridad y la construcción de gobernabilidad, a través de un “blindaje” del estado con las entidades vecinas, para lo cual es necesaria una estrategia y la coordinación entre autoridades.
Al recordar que Puebla fue el único estado que en los últimos seis años tuvo siete gobernadores y una gobernadora, enfatizó la importancia de sacar a la entidad del rezago, pero reconoció que el tiempo apremia.
Armenta Mier se dijo dispuesto a escuchar a los diferentes sectores de la población, incluida a la oposición, misma que deberá continuar con su papel y él buscará ganarse a quienes no votaron por él.
Como parte de esta apertura, refirió que ya habló con quienes se enfrentó: Eduardo Rivera Pérez, de la alianza PAN-PRI-PRD-PSI, y Fernando Morales Martínez, de Movimiento Ciudadano (MC), a quienes no considera enemigos y los describió como poblanos que quieren al estado.
Si bien celebró que la coalición de Morena, PT, PVEM, Nueva Alianza (NA) y Fuerza por México (FXM) haya ganado todas las diputaciones federales y locales, así como la gubernatura y la mayoría de ayuntamientos, puntualizó que esto también tiene un riesgo: el de caer en la soberbia, la exclusión y el ego.
Por ello, prometió que su gobierno evitará esta “tentación” y se enfocará en construir unidad y trabajar la para toda la ciudadanía.