Esta semana estuvo fuerte la discusión sobre la aprobación de la reforma para crear el Fondo de Pensiones para el Bienestar. Este Fondo servirá para financiar la iniciativa de reforma de pensiones presentada por el Presidente de la República.

En el paquete de inicitivas presentada el 5 de febrero, el Presidente propone que todos los trabajadores mayores de 65 años, tanto del IMSS (que empezaron a cotizar después del 1 de julio de 1997) y del ISSSTE (régimen de cuentas individuales), puedan contar con una pensión igual al promedio mensual de los afiliados al IMSS.

Origen de los recursos… y de la controversia

A través de esta iniciativa, el Fondo de Pensiones para el Bienestar sería financiado por los ahorros de las cuentas Afores no reclamadas en un periodo de 10 años y si el titular cumple 70 años y no las reclama. La administración de este fondo correría a cargo de un comité técnico que tendría prohibido utilizar los recursos para cubrir déficits gubernamentales.

De acuerdo con Guillermo Zamarripa, presidente de la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro (AMAFORE), el saldo estimado de estos recursos sería de 40 mil millones de pesos, aproximadamente. La causa de que una cantidad así no haya sido tocada es multifactorial, ya sea porque los titulares fallecieron, migraron o desconocen de su existencia.

La controversia se da porque son los adultos mayores una población vulnerable y varios expertos y críticos del gobierno lo ven como una expropiación.

Entre errores humanos, mano negra y duendes

El día miércoles se vivieron momentos acalorados cuando diputados de oposición descubrieron que el texto del dictamen del Fondo de Pensiones para el Bienestar fue cambiado. El cambio consistió en que no sólo las cuentas inactivas por 10 años se iriían al Fondo, sino todas la cuentas. Debido a esto, la oposición denunció «mano negra» por parte de la bancada del partido oficial. Lo anterior derivó en el retiro del dictamen a última hora, así como la postergación de su discusión y aprobación para el día lunes 22 de abril. Esta no fue la única modificación al dictamen aprobado, diputados panistas detectaron más de 10 modificaciones y exigieron sanciones para quienes modificaron el dictamen.

Por su parte, el coordinador del partido Morena, Ignacio Mier, admitió que documento estaba modificado. Sin embargo, Mier justificó que no fue con dolo, que todo se debió a un «error humano», ya que el presentado fue el proyecto y no el aprobado.

El día de ayer, la Comisión de Seguridad Social revisó el proyecto nuevamente. Asimismo, lo aprobó para que pase a discusión del pleno de la Cámara de Diputados, por lo que esta historia continuará…

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