Hombres y mujeres somos iguales ante la ley, lo dice el artículo 4o de la Constitución, entonces, ¿por qué las mujeres marchan el 8 de marzo? Marchar en el 8M sirve para manifestar nuestra inconformidad, para reclamar nuestros derechos, para exigir justicia, porque aunque la ley nos protege, aún hay una brecha enorme entre lo que está escrito y el actuar de ciudadanos y autoridades.
#VivasNosQueremos
Los motivos para marchar sobran: feminicidios y homicidios dolosos, las desapariciones, la brecha salarial… Tan sólo en 2023, la cifra de feminicidios en México fue de 827, y aunque bajó un poco más del 13% con respecto a 2022, #SiMatanAUnaNosMatanATodas.
Las labores del hogar son parte de ese 50-50 que no se reparte equitativamente en casa. Aún cuando la mujer aporte económicamente para el gasto familiar, los cuidados y la limpieza siguen siendo mayoritariamente su «responsabilidad». Este trabajo no es remunerado e impide que muchas mujeres crezcan profesionalmente.
¡Abajo la corrupción, se va a caer, se va a caer!
Un claro mensaje de la autoridad es la impunidad. De acuerdo con la investigación de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) tan sólo el 23.32% de los feminicidios obtienen una sentencia condenatoria. Lo anterior se debe a fallas al debido proceso, pues en muchos casos se cuenta con evidencias suficientes para obtener justicia. De esta forma, los feminicidas reciben «carta abierta» para seguir delinquiendo.
La que no brinque es maaaaacho
Sí, las mujeres también podemos violentar a otras. México es un país machista, las y los mexicanos lo sabemos. No son de a gratis los dichos «Mujeres juntas, ni difuntas» o «la peor enemiga de una mujer es otra mujer». A diferencia del pacto patriarcal, un contrato invisible mediante el cual los hombres se cubren y celebran los micromachismos, machismos y macromachismos, a las mujeres nos ha costado más solidarizarnos con otras.
Lo anterior es parte de la cultura patriarcal en la que nacemos y vivimos. Es común escuchar a una mujer criticar a otra por su manera de vestir o de pensar. Pero también, día con día, más mujeres abren los ojos ante las violencias a las que están siendo expuestas y alzan la voz.
Que el privilegio no te nuble la empatía
Por otro lado, un tema recurrente de aquellos que nos quieren dividir es señalar a las que no cumplen con los «requisitos» para ser feministas. Llegan, incluso, al extremo de llamar fakeministas a aquellas que gozan de privilegios, por ejemplo, económicos o con un espacio o una voz reconocidas a nivel nacional, para desacreditarlas. Pero uno de los «postulados» del movimiento feminista es que #ElPrivilegioNoTeNubleLaEmpatía y esto es una invitación para que todas aquellas que nacieron con privilegios, que han obtenido privilegios o que creen que viven en el privilegio, se sumen a la causa. Sororidad.
Y tú, lectora, ¿ya hiciste tu pancarta para marchar este 8M?
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